Tal y como van las cosas hoy en día, podemos estar seguros que nuestros coches dentro de muy pocos años van a ser cochesparadesguace ya que no paran de poner trabas a los coches que contaminan. No me malinterpretéis, estoy totalmente de acuerdo con la protección del medio ambiente y acojo con gusto todas las ideas para mejorar el tema de la contaminación t la polución que tan preocupados nos tiene a la mayoría.
He oído en las noticias que en dos mil veinticinco el tráfico en las grandes ciudades estará controlado par los coches de equis años. Y esto hace que me pregunte si merece la pena comprar vehículos en la actualidad, porque si dentro de unos pocos años no vamos a poder darles uso pues lo suyo y hablo desde la más completa ignorancia es que los coches que compremos desde la fecha en adelante sean bajo emisivos, eléctricos o híbridos, la que sea la mejor opción es la que deberíamos de aceptar todos. Imagina que te compras un coche, un diesel en dos mil diecinueve, y resulta que vas a hacer un viaje a Madrid pero por ser diesel no te dejan pasar al centro, pues vaya situación.
Creo y es una opinión personal que si el precio de los vehículos bajo emisivos fuese menor todos podríamos hacer algo por el medio ambiente, ya nos ha quedado claro que no solo con reciclar estamos mejorando el planeta, debemos hacer más cosas para poder dejar un mundo mejor a nuestros hijos y nietos. Si ya es complicado adquirir algún vehículo, imagina lo que pasará cuando todos queramos comprar un coche eléctrico por ejemplo, los productores de estos coches verán un filón que explotar y elevaran los precios para tener un beneficio mayor ya que iremos a por estos coches porque no nos quedará otra opción. Al final acabaremos todos desplazándonos en bicicletas y patinetes, será la manera más económica y menos contaminante. Además debe de ser muy gracioso ver a esos ejecutivos con los trajes de Armani con el casco de la bicicleta y una pinza de las de tender la ropa en los bajos de los pantalones para evitar que se les manchen con la grasa de la cadena. Y las señoras con las faldas y los tacones intentando no enseñar nada más de la cuenta al bajarse. Si nos lo tomamos con humor todo es más fácil.